
La foto que ilustra este artículo pertenece a una de las mejores películas que vi en el año: "Match Point", hay que verla. Yo no soy Jaki Rodriguez Strata ni Lucas pero me defiendo, asi que no digan que no les avisé.
Hablando de películas, el cine es un lugar en el que pueden pasar cosas jodidas aunque no parezca. Por ejemplo recomiendo que vivan la experiencia de ir a ver algún film de "dibujitos" (ahora les dicen animación, suena mas fashion) con 2 o mas niños/as. Levantarse 10 veces durante la película para ir al baño y corretear por los pasillos va a ser lo que sobra, más allá de si la película les gustó o no. Igual, después se van a querer comprar todo el merchandising en donde aparezca Shrek o los bichitos de Madagascar.
Lo más interesante es que a los 10 minutos de que empezó la peli, se pudrieron del pop y la coca y uno desquita un poco el jodido momento que le espera hasta que aparezca "The end" en la pantalla.
Otra de las cosas originales que pueden pasar, o al menos doy fé de que a mi me pasó, es que esté comenzando una película y entre un tipo a la sala que advierte a los espectadores que no llegaron los subtítulos por lo cuál la película se pasará en su idioma original: inglés. Dicho esto, media sala se levantó y se fue, por suerte devolvían el dinero!
En una de mis jornadas de cine al que asistí solari (como dicen por ahi, una vez que se pasa la etapa de ir solo al cine ya se está preparado para cualquier obstáculo que te depara la vida) a ver "La guerra de los mundos" (la de Tom Cruise, dirigida por Spillberg bastante mala) me pasó lo que declaro a continuación.
Poca gente en la sala, cerca de 20 personas dispersadas en una sala de 300 butcas. Me ubiqué en la última fila, sin pop ni coca, en realidad, tampoco había garpado entrada porque tengo una tarjeta mágica. Lo que si me había llevado eran unas galletitas porque la peli era bastante larga asi por las dudas me llevé un poco de azúcares encanutado en un bolsito (hay gente que lleva termo y mate a la sala y otras que pasan con petacas de alguna bebida... es que esta caro el pop).
El film empezó, y a los 25 minutos, cuando recién estaban apareciendo esos aliens que salian de abajo de la tierra, de golpe se apaga la pantalla y se prenden todas las luces. Chan! pensaba yo, no estaba entendiendo y el resto de la gente miraba para todos lados. Yo dije ta, re mimetizada con Spilberg, pensé que nos invadian los ETs y nos iban a secuestrar en el cine, o que había algún incendio y que por fin iba a salir por esas puertas de emergencia que dicen "exit" al lado de la pantalla y siempre me intrigó saber a donde conducen esas puertas.
Todos nos mirabamos pero nadie hacia nada, estabamos encerrados. Pasaron unos minutos asi que guardé mis galletas para no marcar y salí a enfrentarme con la realidad, si tenia que ver a los aliens mejor hacerlo de una vez por todas y no esperar mirando una pantalla apagada. Salgo y estaba todo normal, tranqui. Voy a la boletería y le digo a la que vende las entradas: "che, master, sabés que se paró la película y se prendieron todas las luces, no sé si ya habrá terminado y no entendí el final o que... yo pensaba que duraba dos horas treinta y resultó durando veinte minutos...".
La mujer casó su "walkie toquie" (se pronuncia guoki toqui) y pregunta: ¿que pasó en la sala 1?. Una voz desde el aparato responde: "me dijeron que la apague, no hay nadie". AAhh bueeeno, gracias por lo que nos tocaba a las 20 personas que nos tomamos la molestia de ir. Esta bien que la sala era para 300 pero bueno, un poco de respeto para los que pagamos la entrada y el pop!, perdón, para los que pagaron la entrada y el pop.
La mujer le responde: "no, no era esa l que había que apagar, era la sala 3!". "Uuh, me confundí, ya la prendo de nuevo". Bien igual pibe. La mujer hizo un gesto con la cara como diciendo: "que pedazo de boludo este flaco", me pidió disculpas y me agradeció por avisarle. No es por nada pero si yo no iba, el resto de la people ni se inmutaba...
Entré a la sala y volvió Tom Cruise y los aliens. Cuando estaba por seguir dandole a mis galletas, aparece uno de los pibes de esos que corta la entrada con un pote de pop y me lo dio, "por las molestias" me dijo. Eeeeeehh arribaa!!. Le agradecí por el gesto, largué las galletitas y le entré al pop con toda la fuerza.
Cada vez que voy a una sala con poca gente, deseo que el mismo pibe se equivoque de nuevo y repetir la misma operación para obtener ese pop de arriba. Como el pop de los cines no hay!